Australia uno suele asociarla de inmediato con canguros y la Ópera frente al mar, sin embargo hay sitios con una presencia y diseño que se adapta perfectamente a cualquier entorno, armonizando perfectamente por sus formas redondeadas y su color que se asemeja a los que tiene naturalmente la tierra.
Todos los espacios de este lugar son ricos y expresivos. La esfera además, no es perfecta, sino que tiene partes faltantes, ofreciendo a través de esos espacios bellos paisajes interiores y jardines.
Lo que más llama la atención de esta esfera, es que no es compacta por dentro tampoco, sino que tiene un espacio amplio en su parte central, con un jardín que recibe a los visitantes, mientras que por los bordes internos, se aprecian las partes construidas.
La iluminación es lo que otorga el sello de calidez al lugar, porque son tonalidades amarillas y anaranjadas, aunque hay una división color verde que no me cuadra en lo absoluto, y a mi gusto no viene bien con el resto, no sé si por la calidad de los materiales, o por el color solamente o ambas cosas, creo que es algo más relacionado quizás con la homogeneidad en cuanto a la calidad de la construcción, porque parece ser una división plástica, que en simple apariencia, es muy fría y simple, contrastando de forma violenta con lo demás.
Los caminitos que rodean la casa, son una especie de serpientes que recorren muy discretas por el jardín, dando un cáriz infantil al diseño del lugar.
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